martes, 23 de noviembre de 2010

uno y medio de dos

Bueno de nuevo falle a mi palabra...la visita al campo pudo conmigo y no tenia muchos ánimos de ponerme a escribir jejeje. Lo procuraré compensar hoy con la breve reflexión que anuncié en mi último post. Sin más espera les brindo mi opinión sobre:

Si todo es relativo, ¿entonces que hacemos con la frase?
Y es desde ahí desde donde parto: para hacer caso a la sentencia "todo es relativo" tendríamos que asumir que para que este hecho sea siempre así, dicha afirmación debe ser cierta en todo tiempo, lugar, contexto...es decir, para aceptar que todo es relativo, debemos aceptar que la oración "todo es relativo" es absoluta. Considero que una teoría la cual se basa en un principio totalmente contrario al que defiende hace lagunas por todas partes. Del mismo modo, como yo mismo dije cuando me tragaba esta patraña, podríamos utilizar otra sentencia: "la excepción confirma la regla". Pero si utilizamos este salvavidas de nuevo surgen contradicciones, principalmente dos:

-Por un lado, habría no solo que aceptar que la oración "todo es relativo" es absoluta, sino que también habría que hacer la misma observación con "la excepción confirma la regla"...es decir, para aceptar que todo es relativo, tenemos de manera innegociable que aceptar que al menos existen dos absolutos. Para mi que esto ya va haciendo aguas.

-*Por otro lado, la frase original proviene de un principio jurídico medieval que reza “exceptio probat regulam in casibus non exceptis” o “exceptio confirmat regulam in casibus non exceptis“, que viene a significar “la excepción confirma la regla en los casos no exceptuados”/* o sea, que aquello que llamamos excepción de la regla, no es sino un nuevo hecho que a su vez tiene su propia regla: por ejemplo, si afirmamos  que todos los perros nacen con cuatro patas y, de repente, surge una raza de perros con tres, no podemos obcercarnos en nuestra teoría de las cuatro patas para todos los perros, sino que habrá que buscar un porqué a la nueva realidad de las tres patas y darle una explicación -teoría- o bien modificando la teoría original o bien haciendo una nueva teoría en exclusiva para los perros no cuadrúpedos o en último caso incluso desechar la teoría principal. Por ello, sería mejor replantearnos y/o al menos corregir la teoría de que todo es relativo.

Por último y considero que es la explicación más factible al menos que yo haya descubierto es que cuando llamamos "relativo" a algo, en realidad queremos decir "subjetivo": los hechos, entes y cosas son lo que son por sí mismos, independientemente de las distintas perspectivas que podamos tener sobre ellos...es decir, si cogemos una silla y cuatro personas la ven desde cada uno de los puntos cardinales que existen, sin posibilidad alguna de moverse de su sitio, todos tendrán una visión diferente y personal -subjetiva- de la silla, pero ésta seguirá siendo una silla, aun si viniera una quinta persona y perjurara que es una cabra. Por lo tanto, no es que sea relativo que ese mueble sea una silla, sino lo que ocurre es que existen cinco visiones diferentes de una misma idea -concreta y no abstracta en este caso- no siendo ninguna de ellas ni totalmente acertada, ni totalmente errada, lo cual no significa que valga todo: el sujeto que está convencido de que el objeto es una cabra si estará totalmente equivocado...aunque a priori, porque a pesar de ser algo superficialmente absurdo tendremos que escuchar su opinión sobre el asunto para saber porque afirma que el asiento es en realidad un animal: antes de hacer juicios precipitados sobre determinadas ideas, deberíamos conocer tanto las explicaciones como el contexto de quienes las desarrollan, porque a menudo se aprende más de una equivocación razonada que de un acierto inexplicable.
Es decir, aunque los hechos y por ende la verdad sean absolutos, jamás podríamos creer que la poseemos en su totalidad, puesto que somos más pequeños que ella y como gotas de agua que forman el mar, las ideas subjetivas de las personas sirven para descubrir la verdad objetiva y absoluta.
Pero ojo,  también existe el término "objetividad como suma de subjetividades" lo cual es tan peligroso como el relativismo: el que esos cinco sujeto se pongan totalmente de acuerdo en elegir un punto de vista único y que por cualquier causa hayan elegido que el asiento es un tomate, no significa que eso sea una certeza... como se viene viendo a lo largo de la historia, el mutuo acuerdo y la mayoría no siempre encierra la verdad y la razón absolutas (recordemos el nazismo, caso muy claro del siglo XX, pues fue una ideología política a la cual votó la mayor parte del pueblo alemán y a la que siguieron varios simpatizantes de este país y su mandatario del momento como Italia o España). Del mismo modo y disculpen que me reitere, tampoco se puede desechar un punto de vista por estar errado, pues todos encierran una gran o pequeña -según el caso- parte de verdad: dentro de la repugnancia del nacional socialismo encontramos la "parte de verdad" en cuanto que se deben salvaguardar y defender ciertos aspectos de la tradición nacional y patriótica de los estados... obvia decir que el error fue tanto el como se trató de llevar a cabo esta máxima como el querer salvaguardar todos los aspectos del patriotismo, aun aquellos que estaban obsoletos y podridos.
Y del mismo modo, el saber que existen certezas y principios absolutos no significa que estemos en su posesión: antes de guiarnos por unos valores, por unos ideales, por unas creencias, aunque estemos totalmente convencidos de ellos, lo cual es algo extraordinariamente positivo, no dejemos nunca de escuchar, observar y estudiar los valores, ideales y creencias del otro, pues la mejor manera de saber si estamos en camino de la verdad absoluta es poner constantemente a prueba la solidez de nuestras certezas y convencimientos.
Un abrazo.

* http://cnho.wordpress.com/2010/11/04/la-excepcion-no-confirma-la-regla/

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