viernes, 6 de julio de 2012

El jardín.

Deseamos cambios en nuestra vida, continuamente. Pero a menudo solo hacemos ornamentos: tenemos un jardín y en lugar de curar los árboles enfermos nos dedicamos a podarlos, a mejorar su fachada mientras siguen pudriéndose en lo invisible.

El origen de la palabra "radical" proviene de "raíz" y se trata justo de ser radicales: si un árbol enferma se manifiesta en el color de sus hojas o en el estado de su corteza, pero eso es la última señal de enfermedad... todo ha comenzado en sus raíces, en el medio de alimentación de ese árbol.

Quitamos hojas secas, arrancamos ramas estropeadas, pero no nos preocupamos en sanar la raíz o incluso en arrancarla para plantar un nuevo árbol si ese ya no da más frutos. Nos aferramos a la seguridad de lo conocido, aunque sea terrible, con tal de no dar un salto a ciegas hacia lo desconocido, aunque sepamos que pueda ser la única forma de liberación

Nos movemos en la vida deseando mejoras, pero a menudo lo único que hacemos es parchear los problemas porque nos aterroriza un cambio profundo y sustancial... No se trata de ser extremistas: un extremista busca sus fines aún a costa de perjudicar irreversiblemente a terceros y aún a costa de cerrar sus ojos, oídos y boca a nuevos ideales... No se trata de ser extremistas, sino radicales: el cambio verdaderamente enriquecedor se sostiene en ir a la raíz de nuestro pensamiento, a la raíz de nuestro problema, a la raíz de nuestra forma de vida para agitarla, cortarla, arrancarla... recrear una y otra vez sabia nueva por medio de la variación en esa raíz. Un cambio se basa en quemar el tronco entero para que esa ceniza alimente la raíz.

No se trata de ser volubles y andar cambiándonos la chaqueta de los ideales según la conveniencia: se trata de tomar nuestro estilo de vida y darle nuevos enfoques cada vez... a menudo un nuevo resultado no proviene de tomar un diferente camino, sino de andar el mismo sendero con pasos diferentes.

Si de veras deseo un cambio sustancial en mi vida he de ahondar y trabajar en la raíz de la misma... he de hacer un acto radical mediante el cual sepa que jamás nada volverá a ser igual hasta el punto en el que decidí hacer ese acto gigantescamente distinto a los anteriores.

No se trata de podar las ramas para que vuelvan a crecer enfermas... se trata de mejorar las raíces para que las mismas ramas que ya tenemos sanen por sí mismas.

3 comentarios:

  1. Hola de nuevo Néstor, como ves he seguido leyendo tu blog, este texto "El Jardin" me ha parecido cuando menos "curioso"; la palabra "radical" no siempre es bien entendida, pocos saben su origen etimológico. En lineas generales estoy de acuerdo, pero no entiendo mucho "de jardinería" y, tras leerlo, me asaltan algunas dudas: p.ejm. ¿qué quieres decir con "Un cambio se basa en quemar el tronco entero para que esa ceniza alimente la raíz"?? Y, por otro lado, ¿qué te inspiró a escribir esto?? 1SAludo

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  2. Hola, qué tal???

    En cuanto a lo de las cenizas del árbol me surgió la idea enfocada en dos direcciones:

    -La real: muchas especies de vegetales se alimentan de las cenizas... por eso tras un incendio forestal vuelven a crecer determinadas especies sin necesidad de replantar: las semillas que quedan en el suelo de estos tipos de árboles son tan duras que soportan el fuego y cuando este pasa, usan la ceniza digamos como "abono".

    -La metafórica: en línea con lo de arriba quería expresar que nosotros debemos ser iguales, tener el mismo comportamiento que esas especies vegetales, pues a veces nos saturamos y quemamos tanto por el devenir del día a día y el miedo nos invade de tal manera que nos aferramos a tradiciones, rutinas, costumbres... que nos dan una falsa sensación de seguridad: para superar ese miedo debemos -no siempre, pero sí más veces de las que pensamos- deshacernos de esos comportamientos preestablecidos reduciéndolos a cenizas para alimentarnos de ellas y tomar nuevas formas de actuación, es decir, usar los conocimientos que ya hemos interiorizados para desarrollar nuevos patrones.

    En cuanto a la inspiración fue gracias a una amiga que me explico la "raíz" de la palabra "radical" (y nunca mejor dicho jejeje).

    Un abrazo:-)!!!

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    1. Hola de nuevo, "Atique" ó Néstor???



      Desafortunadamente, hoy como ayer, el significado de la palabra "Radikal" -con "k" me gusta más- se desconoce o, mejor dicho, su significado profundo es oscurecido de una manera interesada por los defensores de los "intereses tradicionales creados": políticos, económicos, culturales, etc.

      Por ello, para comprender mejor su significado ayuda el ir en busca de su origen etimológico. En efecto, la Palabra "RADIKAL" proviene del latín, y está formada por "radix", "radicem": RAÍZ, y por el sufijo "-al": "relativo a".

      En gramática, alude a los fonemas que constituyen el ‘radical’ de una palabra, es decir, una parte de ella que es compartida con otras palabras.

      En matemática, se emplea para designar el signo de extraer raíces y también el número que expresa el grado de una raíz.


      De este modo, el término "Radikal" utilizado en política, se refiere a aquellos cambios profundos tendendes a transformar en profundidad la realidad, tendentes a reformar los propios fundamentos o cimientos institucionales de un país o países; cambios estructurales que, en la práctica, no suelen pasar de un bello sueño.

      En definitiva, los cambios "Radikales" son los que "están aún hoy por venir".


      Enhorabuena por tu blog & Gracias, de corazón, por la explicación... Ahora "entro a tu Jardín con más valentía...".
      Observo que tienes "interesantes" Amigas. Consérvalas.

      1 Saludo*

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